A Very Charlie Marian Story: Here We Go Again: Lo que Glee dejó atrás

Era el 2011 y yo tenía quince años. Estaba en primer semestre de la prepa y no me sentía cómoda con mi cuerpo, no me sentía cómoda con mi orientación sexual, no me sentía cómoda con mis compañeros ni con mi escuela. De la única manera en que podía encontrar paz y tranquilidad era escribiendo y aún así no dejaba que nadie traspasara esa muralla. Y un día que estaba de ociosa vi un capítulo de Glee, diferido, y doblado. Llamó mi atención que pasaron una escena de dos CHICOS, más o menos de mi edad, besándose. Me quedé asombrada. ¿Una serie, para adolescentes, que estaba hablando sobre algo que yo me había estado cuestionando toda mi vida? Wut :O

Desde ese momento decidí seguir la serie y así fue el resto de los cuatro años posteriores. Y podrán decir que soy una exagerada pero Glee me dio mucho: Me dio un sentido de comunidad, de pertenencia, me dio visibilidad a través de muchos personajes e historias -y canciones, claro-, me acercó a mucha gente increíble a la que aún conservo conmigo, me animó a dejarme leer por otras personas al permitirme incursionar en el mundo del Fanfiction en donde fui muy bien recibida y lo más importante: Me recordó que no estoy sola.

Ahora bien, ¿Qué hizo Glee que fue tan importante, tan provocador, tan innovador, que logró juntar nada despreciables cantidades de fans a lo largo del mundo? ¿Qué movió a tanta gente, qué hizo que la serie siguiera incluso cuando la historia ya se había acabado?

Glee no fue sólo otra serie de Fox que hablaba sobre dramas adolescentes y música. Glee tenía un objetivo: Retratar la verdadera vida adolescente y en ese sentido, no escatimó en detalles: Se habló sobre embarazados adolescentes -no deseados-, sobre infidelidad, sobre bullying, el perseguir los sueños, la homosexualidad, bisexualidad y personas transgénero, se habló sobre la discapacidad en diferentes niveles y áreas, se habló sobre las enfermedades de transmisión sexual, se habló sobre los desórdenes alimenticios, la pobreza, la vida sexual adolescente, el acoso y abuso sexual, el alcohol, el vandalismo, el racismo, la religión, la misoginia y el machismo, tiroteos escolares, etc, etc, etc.

Bien o mal en contexto narrativo dejo a consideración al público, en mi opinión, el simple hecho de traer estos temas a la televisión, de exponerlos a la crítica, de sacarlos a la conversación, es ya una batalla ganada.

Pero no todo es miel sobre hojuelas y como todo lo bonito que sucede en la vida, Fox y el capitalismo lo arruinaron por completo: Los tres creadores, Ryan, Ian y Brad, con el tiempo, se fueron desentendiendo del programa y empezaron a contratar guionistas -QUE EVIDENTEMENTE NO VEÍAN LA SERIE NI SABÍAN UN CARAJO DE ELLA- por enfocarse en otros proyectos. Nació entonces American Horror Story y compañía.

Glee se fue como crema en enchilada embarrada de aceite -(?-, como triciclo colina abajo, sin frenos y en UNA CALLE CERRADA.

Para el horror de muchos fans -de la gran mayoría me atrevo a decir-, vimos sus últimos días y vimos que todo lo que construyeron se caía a pedazos y no sólo por la falta de la lógica narrativa, sino porque de ser un programa que hablaba sobre la vida -con un toque cómico y musical- se pasó a una ridiculización completa de todos los personajes y aspectos importantes que los hacían únicos.

Se deformó todo y los personajes fueron perdiendo brillo y fueron perdiendo humanidad. A raíz de la muerte de Corybb (QUE DIOSITA LO TENGA EN SU SANTA GLORIA), los escritores y productores no supieron qué hacer, cómo lo sacarían adelante y luego de eso, les repito, se volvió un sin fin de chistes innecesarios, poco graciosos y que reducían a los personajes a sus meros bordes risibles.

Y valió verga, amigos. Valió hartísima verga.

Nos emputamos mucho porque el cariño que le teníamos al programa nos imposibilitaba la capacidad de disfrutar el desfile del ridículo en lo que se había convertido: (SPOILERS, SI QUIERES VERLA Y NO SABES NADA, RETÍRATE HASTA EL SIGUIENTE PÁRRAFO) Kurt y Blaine yendo y volviendo y luego Blaine -culero- volviéndose el novio más violento y tóxico de todos, al engañar a Kurt, culparlo por su inseguridad física, su egoísmo, por proponerle matrimonio en un evento público, exponerlo frente al escrutinio ajeno, sin siquiera estar en una relación estable y nomás por los suyos. Arrastraron a estos dos hombres -Kurt se merecía algo mejor-al evento más importante de las vidas de dos mujeres, Brittany y Santana, quiénes se casarían en su respectiva boda. Ellas pagaron todo, arreglaron todo, organizaron todo y aún así, a quién chingados se le ocurrió, metieron a estos dos hombres porque según estas morras los ~querían~ junto a ellas para casarse, like dafuukkk? Y cositas así. El personaje de Becky dejó de ser humano y divertido, sensato, para convertirse en una bomba de chistes sexuales y agresiones verbales continuas a cualquiera que no fuera Sue.

XXXXX

Ya me enojé de sólo acordarme, necesito un trago de vodkDIGO AGUA.

No fue sólo eso, amigues. Porque además de que Glee se volvió súper problemático, el cast también. Los actores, que apenas eran unos jovenzuelos, crecieron a la par que nosotros y en medio de tanta fama, atención, prestigio y poder, muchos de ellos se volvieron locos -¿O a lo mejor ya lo estaban y no nos habíamos dado cuenta?- y creo que eso también nos dolió a muchos. No porque no fueran como los personajes, omg, nadie espera que los actores sean los personajes, NI QUE FUERAMOS FANS DE DC.

Pero sí que fueran tantito decentes.

Y pues, resulta que nop.

Desde las agresiones y enemistad constante de Naya (Santana) y Lea (Rachel), el constante queerbating de Dianna (Quinn), la trágica muerte por sobredosis de Cory (Finn), el escándalo terrible por las acusaciones de violencia sexual que derivó en cargos de posesión de pornografía infantil de Mark (Puck), la denuncia por violencia domestica de Naya, etc, etc, etc...

Y bueno, al final no se trata de señalar a los demás con el dedo. El que esté libre de pecado que arroje la primera piedra, ¿No? Pues sí.

Mi punto es que, después de divagar tanto, recordar algo que inició hace 10 años y pensar en lo mucho que una ha cambiado, que el mundo se ha movido, y lo que ha aprendido y ha dejado atrás es hasta cierto punto esperanzador.

Glee nos dejó muchas cosas: Nos dejó amistades, nos dejó buenos fanfics -hay autores muy talentosos por allá afuera y gracias a esto fui amenazada de muerte por primera vez por algo que escribí, qué afortunada soy-, nos dejó EXCELENTES COVERS, nos dejó buenas narrativas, nos dejó buenos personajes y nos dejó buenos cantantes/actores/guionistas.

Glee revolucionó a la televisión y la cultura pop al tomar cada aspecto que no nos gusta de nosotros, los marginados, y lo volvió cool. Porque no hay nada más genial que ser especial y ser aborrecido por ello.

Creo que en retrospectiva, me dejó muchas más cosas buenas que malas y por siempre le estaré agradecida a todos los involucrados por dejarme crecer con ellos, por enseñarme a cómo se hacen algunas cosas, a cómo NO se hacen ciertas cosas y por ayudarme a sentirme en comunidad. Dejé de aislarme en mi pequeña torre de libros y novelas de mi autoría para dejar, verdaderamente, entrar a las personas a mí. Y pues síp, eso es algo bonis.